lunes, 1 de octubre de 2012





¿Porque mi hijo no es igual al de mi vecina?

Mi hijo completó recientemente 23 años de edad.
Todavia me veo suspirando por los rincones recogiendo los juguetes que él dejó esparcidos por el suelo,  y preguntándome: ¿cuándo crecerá?
El tiempo pasó y él creció. No tenemos más juguetes por la casa como antes, y ahora me encuentro haciendo otra pregunta: porqué creció tan rápido?
Cuando  Ginho nació (este es el apodo de mi hijo), un tiempo después lo llevaron para que lo amamantara,  y reparé que él era diferente. Inmediatamente miré hacia el lado y sin ninguna vergüenza pensé:“¿porqué mi hijo no es igual al de mi compañera de cuarto?”
Estoy segura que no pude disimular lo que pensaba, pues en ese exacto momento en el que tuve este pensamiento, ella estaba sosteniendo a su lindo bebé, y me miró con compasión diciéndome: “no se preocupe, cuando crezca será bien bonito”.
En el momento me puse feliz, pero después , me quede muy indignada... ¿Cómo uma persona se podía atrever a llamar a mi hijo de feo?
¿A donde quiero llegar con esta pequeña historia que viví?
Es que analizando la situación friamente, cuando una madre desprecia a su hijo por  no encajar dentro del padrón, muchas veces lo  llama de vicioso,  bueno para nada, o un “don nadie”, incluso de feo.
Ésta madre, sin darse cuenta, está dando espacio para que otros hagan lo mismo.
Ninguna persona, debe maldecir al otro.
Nosotras como madres, no podemos enterrar la cabeza en la arena para no ver los errores que nuestros hijos cometen.
Si nosotras no los valorizamos, entonces ¿quién lo hará?
Después que aprendí la lección, todo fue más fácil. Mi hijo creció y se volvió um hombre lindo!
Y su mayor belleza, es la de su interior, pues es un hombre de carácter y  temeroso a Dios, en fin  un excelente hijo.
El amor por nuestros hijos tiene que ultrapasar la barrera del físico y llegar al amor de la fe.
Y por eso vemos, que el propósito de orar por ellos es tan importante. Porque nuestras oraciones los harán transformar por dentro, su interior, pues el exterior poco importa, o nada en realidad.
Si su hijo no es el hijo de sus sueños, no debe darse por vencida. Haga su parte y crea que las cosas van a cambiar. Tenemos que actuar como Dios, Él odia el pecado, pero ama intensamente al pecador.

Siempre juntas em oración

Claudia Brito.



domingo, 22 de julio de 2012

USTED NO PUEDE TENERLO TODO, PERO USTED ES TODO LO QUE SU HIJO NECESITA


He aprendido que muchos niños que han llegado hasta nosotros, son niños llenos de traumas, angustias, miedos e inseguridades. Y quiero hacer lo que Dios nos ha enseñado en este viaje de la maternidad.
Usted no necesita mucho dinero, tienen mucho que estudiar para ser una buena madre.Lo que necesitas es una conexión con su hijo. Y si usted no tiene una conexión con su hijo, ¿por qué le importa lo que usted piensa? Si su niño no se siente el amor y la aceptación sin importar lo que haga, no hay ninguna relación.

Sus hijos necesitan saber que pueden contar contigo, que todo lo que hacen, que los ama. Usted no le guste lo que hacen, pero eso no cambia su amor por ellos. Me doy cuenta de que los niños no viven con sus padres un vínculo, pero la presión. Se ordenó a ser sumisas, obtener apodos y epítetos, y las órdenes del día siguiente, los padres actúan como si nada hubiera pasado.

Es por eso que las madres deben examinar su propia conducta antes de esperar a sus hijos a cambiar y obedecer. Muchas madres creen un ambiente en casa no es divertido.Sus hijos actúan como robots con otra opción, hasta que remita a actuar con rebeldía.Yo no creo que es pedir demasiado para que usted pueda demostrar un poco de atención y dedicación a su hijo. Solicitar que usted tiene un tiempo para él.
Deténgase y piense para mis adentros: Usted tiene un trabajo, una cuenta de banco, casa, coche, poder. Los niños tienen nada más que lo que recibimos de usted y que heredará algún día.

Recuerde: no depende sólo de Dios, también depende de que desea cambiar. 

Dios los bendiga!
Solange Guimaraes - México